Para muchas empresas, la producción de bienes suele abarcar varios países e involucra a numerosos fabricantes terciarizados más pequeños. Independientemente de la complejidad de esta red, la empresa que inició y posee el diseño es responsable del producto final y debe garantizar su seguridad y eficacia. Por lo tanto, al subcontratar el ensamble de componentes de productos a fabricantes externos, es fundamental establecer procedimientos eficaces para mantener la calidad del producto.
Un aspecto clave para garantizar la calidad es especificar los valores de torque para los sujetadores durante el ensamble del producto. El torque, que es la fuerza de rotación aplicada a sujetadores como tornillos o pernos, desempeña un papel fundamental para garantizar su correcto funcionamiento. Un torque insuficiente o excesivo puede provocar problemas estructurales, comprometiendo la integridad del producto. Por lo tanto, es esencial comunicar los requisitos de torque precisos a los fabricantes terciarizados.
Cada sujetador tiene un rango de torque óptimo determinado por factores como la carga que soporta y el material del sustrato. El incumplimiento de estas especificaciones puede provocar daños o fallas en el producto, lo que representa riesgos de seguridad. Las empresas deben comunicar con precisión los requisitos de torque a los fabricantes subcontratados para mitigar estos riesgos, especialmente al tratar con socios internacionales que pueden utilizar diferentes sistemas de medición.
Verificar los valores de torque proporcionados por las empresas contratadas es igualmente importante. Esto se puede lograr mediante un enfoque de dos niveles: revisar los datos de fabricación proporcionados por el fabricante y realizar pruebas físicas en una muestra representativa de sujetadores al recibir el componente terminado. La comunicación entre la empresa matriz y el fabricante contratado es esencial para garantizar la correcta recopilación de datos y la generación de informes. Esta recopilación de datos puede llevarse a cabo mediante un sistema de atornillado inteligente o un equipo de prueba de torque.
Si se detectan discrepancias entre los valores de torque informados y los observados, podrían ser necesarias pruebas adicionales antes de la instalación. En última instancia, es responsabilidad de la empresa original garantizar que todos los componentes cumplan con los estándares de calidad requeridos.
Las empresas que asesoran a las empresas subcontratadas suelen recomendar herramientas para el proceso de ensamble, incluyendo herramientas manuales y eléctricas. También aconsejan la implementación de equipos de prueba y verificación de torque para garantizar un apriete preciso y uniforme. Este esfuerzo colaborativo busca mejorar la eficiencia, la precisión y el control de calidad durante la fabricación, lo que en última instancia se traduce en menos defectos de producto, mayor satisfacción del cliente y mayor rentabilidad.
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